sábado, 12 de enero de 2008

Al rescate de mi príncipe - Capítulo 3º

Gomen por la esperaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:


El desayuno transcurrió sin mayor importancia. Una agradable charla entre los dirigentes de ambos reinos, algunas preguntas a sus herederos, pero la conversación de los dos jóvenes herederos sólo podía tener un nombre: Silencio. Entre que Sena estaba demasiado nervioso y expectante y Shin se veía a la legua que era un hombre más bien parco en palabras, entre ellos sólo cruzaba la brisa.

"Sena, ahora tenemos que arreglar definitivamente los tratados que se establecerán entre nuestros reinos con vuestro enlace, así que el regente de Oujo y yo nos vamos a mi despacho. Si el príncipe Shin no está muy cansado, enseñale el castillo o ir a dar un paseo. Aprovechad esta ocasión para empezar a conoceros a fondo."

Y así, con una triunfante sonrisa en los labios, la reina Mamori salió del comedor seguida del regente de Oujo. Sena se quedó petrificado. Ya era bastante inquietante el no saber qué decirle a Shin cuando estaban acompañados así que ahora que estaban solos su mente se había quedado en blanco. Los nervios se apoderaban cada vez más del joven príncipe de Deimon.

"¿Qué hago? ¿Qué digo? ¿Porqué estoy tan sumamente nerviosooooooo?"

La mente de Sena no hacía más que dar vueltas a las mismas preguntas una y otra vez, igual que un disco rayado cuando se atasca en una frase. Mientras buscaba un tema de conversación, paseaba su mirada por la habitación, como si buscara la solución en alguno de los objetos allí presentes, pero la solución no estaba dentro de la habitación, es más, la vio cruzando la ventana a gran velocidad.

"Eso es... ¡Eso es!"

La mente de Sena gritaba de alegría ante el hallazgo, así que se dispuso a ponerlo en práctica. Se acercó un poco a su invitado y le habló con la que Sena intentó que fuera la mejor de sus sonrisas.

"Shin-san, ¿os gusta el fútbol americano?"

El rostro de Shin salió de su rigidez habitual para mostrar una cortés sonrisa y despegar sus labios para dejar escapar una sola sílaba.

"Sí..."

Aunque fuera parco en palabras, esa era toda la respuesta que Sena necesitaba para saber que su plan estaba en marcha, así que no se cortó un pelo (bueno, realmente le costó un poquito hacer acopio de su valor para hacerlo) al ofrecerle el brazo a Shin para caminar hacia los campos de fútbol americano.

"Entonces, seguro que te gustará ver nuestros campos de entrenamiento."


P.D.: Me repito, lo sé pero gomeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen. No he tenido mucha inspiración (a falta de decir ninguna) a la hora de ponerme a escribir, pero me prometí a mi misma acabar lo que empezara y así lo haré por mis ovarios :P

P.P.D.: Quiero conseguir un maldito trabajo ;.;

1 comentario:

Wargo dijo...

Bueeeeno, mas vale tarde que nunca! (de momento tiene buena pinta, ahora a seguir XD).

Mata ne!!!