martes, 24 de febrero de 2009

Una lista ^^

Pero no una lista cualquiera, sino la lista de algunos de mis Bishis (Bishonen = Chico guapo) de manganime y videojuegos. Sin orden por preferencia, pero sí conforme voy encontrando fotos suyas y demás. Comencemos:

Kamina-sama:




Chuleta, atrevido, un perfecto líder, amigo de sus amigos y un luchador con garra. Me fascinan sus ojos y su caracter.


Viral:



La contrapartida de Kamina, sólo que con peor caracter. Se hace querer por ser finalmente tan másmolante.


Sebastian:



Atento, diligente, responsable, respetuoso, más poderoso de lo que nadie se imagina y con una sonrisa de cabroncete que quita el hipo. ¿Quien no querría hacer un trato con él? ;)


Hiruma:



Y con demonios sigue la cosa. Estratega del infierno, demonio, hijo de satán,... Son algunos de los calificativos que sus enemigos le ponen a este rubiales cabroncete, inteligente, bien dotado (se entiende para el deporte xD), con más armas en el bolsillo que Doraemon inventos y con una red e información que deja en bragas a la CIA, el KGB y demas organizaciones juntas. Ojalá impartiera clases de puntería.


Shin:



El hombre de hielo cuyas neuronas sólo funcionan por el fútbol americano. Es el perfecto caballero de brillante armadura salvo por el hecho de que le falta galantería. Eso sí, a mi no me importaría enseñarle lo que es eso :P


Iori Yagami:



El luchador entre los luchadores, el terror pelirrojo de llamas púrpuras (me niego a pensar que el mariposón de Ash Crimson se las quitara). Va a su bola, tiene las cosas claras, es poderoso, tiene una banda de rock, le gustan los gatos, tiene una moto, le gusta la noche y hace lo que se proponga (salvo matar a Kyo Kusanagi, que parece que se me van a hacer amigos y todo xD). También su voz es un punto importante que le da mucha vida al personaje. Lo adoro, simple y llanamente.


Ryo Saeba:



Pervertido, mujeriego a más no poder, sólo trabaja para chicas guapas,... Vamos, un desastre salvo cuando se pone serio y hace las cosas como está mandado. Gran tirador, fuerte, intrepido e incluso tiene su lado tierno y todo (sólo hay que ver el capítulo en el que Kaori pierde la memoria y antes de irse le deja en el jarrón del hospital claveles rojos y blancos como despedida T.T). Un hombre de estos que sólo es sincero cuando lo pillas solo y tranquilo. Aver si algun día consigo una réplica de su arma: un revolver Colt Python 357 Magnum.


Y he dejado el que más juego o algo así para el final, pero ni mucho menos el peor:


Kamus de Acuario (Lo sé, también se escribe con C, pero pienso que con K mola más):



Que puedo decir de él ... Me encanta.Le tengo muchísimo cariño al haber crecido viendo la serie una y otra vez. Me encanta su armadura (sobretodo la sapuri), me encanta su diseño, su comportamiento, su seiyuu, su doblador aquí en España,... Es un compendio de muchas cosas que me gustan. Estoy segura de que sería el perfecto caballero francés. Alguna vez que otra he llorado como una madalena al verlo morir, pero es lo que tienen estás cosas del fangirlismo. Además, hay gente que llora con películas, así que tampoco debería verlo tan raro.


Y con esto y un bizcocho, hasta que termine otro capi de fanfic o uno nuevo o me de por hacer otra lista (es que sino no me da tiempo).


P.D.:Dedicado a Joram, por drogarme con mucho Kamus por las noches XD.

lunes, 9 de febrero de 2009

Al rescate de mi príncipe - Capítulo 13

Ya hacía unas pocas horas que Sena y los demás habían salido del castillo de Deimon. Estaban justo frente a la entrada del Bosque Negro. Todos miraron hacia los lados para detectar alguna posible señal de peligro. Nada a la izquierda. Nada a la derecha. Nada detrás. Nada delante suyo salvo la entrada al Bosque Negro. Con Sena a la cabeza, fueron adentrandose poco a poco en la espesura del Bosque Negro. Todo parecía tranquilo, demasiado tranquilo, pensó Sakuraba. Su percepción visual y sus rápidos reflejos eran dos buenas bazas, tanto en el fútbol americano como en el ejército. Sus escrutaban cada centímetro de terreno.

"¡Detente todo el mundo!"

Todos se detuvieron ante la advertencia del rubio caballero de Oujo y lo miraron espectante. Sus camaradas confiaban plenamente en sus agudos sentidos y los de Deimon tenían muy en cuenta que toda precaución era poca. Sakuraba desmontó del caballo, cogió una piedra que había cerca y la tiró contra el suelo unos pocos metros delante suyo. Gran parte del suelo se derrumbó. Fue una gran suerte el poder contar con los agudos sentidos de Sakuraba.

"Al menos nos han dejado claro que nos están esperando. Aunque vayamos más despacio, será mejor que bajemos de los caballos para poder estar más atentos al suelo y a lo que nos rodea."

Aquellas palabras pronunciadas por Juumonji no hacían más que dar el pistoletazo de salida a la alerta de combate del grupo. Ya tenían claro que aquello no iba a ser nada fácil pero ¿una trampa en el suelo y con un montón de cuchillas abajo del todo nada más empezar? Estaba claro que no les darían un respiro. Caminaron muy atentos a su alrededor y lograron sortear otras tres trampas. Cuando estuvieron cansados, acamparon e hicieron una pequeña fogata. Su enemigo ya sabía que habían llegado, así que daría lo mismo que consiguieran localizarles. Con la fogata al menos podrían ver a sus enemigos y conseguir calentarse.

Sena se sentó junto al fuego y lo miró durante un buen rato. Estaba algo inquieto, como si aquello fuera un mal sueño del que esperaba despertar pronto, pero aquello apenas había comenzado y ya no había vuelta atrás. Debía mantenerse fiel a su decisión de no rendirse. Debía demostrar que era digno de la confianza que se había depositado en él, que también podía defender a alguien querido.

"¡Aha-ha! Por mucho que lo intentéis no llegaréis más lejos."

La voz resonó por todo el bosque. Despedía bravuconería y seguridad, aunque fuera ese tipo de seguridad que sólo concede la ignorancia. Los caballeros se quedaron quietos, especialmente alerta en aquello instantes. Si el enemigo les hacía participes de su presencia tan pronto, era seguro que las trampas más adelante del camino serían mucho más mortales. Takami lanzó un par de piedras delante del grupo por si hubiera una trampa que pudiera haber escapado a sus atentos ojos. Incluso Sena lanzó alguna que otra piedra, una de ellas a las ramas de uno de los árboles cercanos.

"¡CLONK!"

Impacto. Una figura cae de cabeza al suelo acompañada por un montón de ramas, quedando atrapado en una red y colgado de las ramas de un árbol cercano. El cazador cazado. En el proceso las miradas iban de la presa al príncipe, quien también miraba la escena con cierta sorpresa. Era algo pronto para capturar a un enemigo, aunque no hay mal que por bien no venga.

"Felicidades por la primera pesca del día, Sena."

Juumonji parecía divertido con la situación, desenvainando en el recorrido hasta la red y cortandola con un solo movimiento de su espada, dejando que quien estuviera dentro, cayera de bruces al suelo. Era un joven rubio y con perilla, más o menos de la misma edad que Takami. Ropas de bandido, cuerpo atlético y un buen chichón entre ceja y ceja. Aquella piedra dió justo en el blanco. No hacía más que balbucear semiinconsciente.

"Oh... my... sister..."



P.D.: Sorry por tardar tantísimo en actualizar, pero entre unas cosas y otras no había tiempo o no había inspiración. A partir de ahora intentaré ser más constante. Prometido ^^.