Habían pasado ya una semana desde que Shin fue raptado por Hiruma. Todo el mundo estaba muy atareado preparando las cosas para la partida pero Sena pronto tuvo todo listo y eso le dio tiempo para pensar. Su compromiso había sido repentino, el flechazo por Shin fue repentino y también lo fue su captura.
"Majestad, los refuerzos de Oujo ya han llegado."
La reina Mamori fue inmediatamente a su encuentro, seguida de su consejero y del príncipe Sena. El puente levadizo se inclinó para dejar paso al dúo de caballeros blancos. Uno de ellos era enorme cual montaña, montado sobre un potente percherón de color negro. El otro era de complexión normal comparado con su fornido compañero, a lomos de otro percherón de color café. La reina y su hijo se adelantaron a dar la bienvenida a los recién llegados.
"Sed bienvenidos al reino de Deimon, caballeros de Oujo, aunque sea en tan tristes circunstancias."
Ambos bajaron de los caballos y se quitaron los yelmos. El más grande de los dos resultó ser Makoto Ootawara, el soldado más fuerte de todo el ejército de Oujo y capitán de su equipo de fútbol americano. Su cuadrado rostro tenía unas facciones fuertes y sus ojos eran pequeños pero su boca era grande y casi siempre sonreía. El otro caballero resultó ser nada más y nada menos que el archiconocido Haruto Sakuraba, receptor del equipo de Oujo y el diplomático más popular entre las jóvenes de su reino y los de alrededor.
"No ha sido culpa vuestra, majestad, no os martiricéis. Ahora lo principal es localizar la guarida del enemigo, trazar un plan para sacar al príncipe Shin de allí y castigar a su secuestrador como se merece."
Las palabras de Sakuraba denotaban su firme seguridad en si mismo. No podía perdonar a nadie que se atreviera a tocar uno solo de los cabellos de su príncipe con malas intenciones. No sólo como patriota, soldado y amigo, sino también como un hombre fiel a su corazón. Amaba a Shin por encima de todo y no podía tolerar que le hubieran prometido al diminuto príncipe de Deimon, sino que justo cuando va a conocerle, se lo lleva un loco que se ha escapado recientemente y se lo habrá llevado a saber Dios dónde...
"Ahora que ya estamos todos, deberíamos empezar a preparar el plan de rescate del príncipe Shin, ¿no crees Takami?"
El aludido asintió ante la pregunta de Ootawara y todos, salvo Sena, se dirigieron al despacho de Yukimitsu, consejero de la reina de Deimon, para empezar a preparar la estrategia. Antes de pasar de largo de la puerta del despacho de Yukimitsu sintió tras él una mirada cargada de odio. Se volvió para ver si era real lo que había notado, pero no vio nada más aparte de la puerta del despacho cerrarse.
"Creo que ha debido de ser mi imaginación... Después de todo estoy demasiado nervioso."
Y bueno, así acaba este noveno capítulo, pero no os preocupéis, que no volveré a tardar tanto ^^
1 comentario:
Yeeeeeeeeeeeey, al fin he podido leer el 9º capitulo!!! Bueno: que sepas que esta muy bien escrito, salvo alguna expresión que todavia tienes que limar (ahi yo: haciendo de sabelotodo XDDD). Pero enganchar engancha bien, asi que a ver si es verdad que falta poco para el siguiente capitulo (Por cierto, he oido por ahi de una camiseta morada con la leyenda: "Queremos más yaoi!!!" que creo os interesaria a ti y a Silvi XD).
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