jueves, 14 de febrero de 2008

San Valentín

Interrumpimos nuestra programación habitual para hablar de este día: San Valentín.

Para unos, un día comercial y punto. Para otros, un día en el que se debe celebrar el amor más que ningún otro y para los que quedan no sé muy bien lo que será. Para mí el día de San Valentín está bastante prostituído comercialmente hablando pero no creo que sea algo puramente comercial. Creo que es un día que se debe celebrar en toda regla porque pienso que el amor es uno de los pilares sobre los que se asienta la felicidad humana y la autorealización.

Cuando amas, sientes que esa persona es la pieza que te falta de ese puzzle que llevas tiempo intentando completar pero que no aparece ni en la bolsa del aspirador ni debajo del armario. Hay gente que la busca y la busca, queriendo encontrarla a toda costa. Hay otros que no la buscan porque no sienten su falta pero también los hay que no la buscan porque no tienen prisa o porque no se atreven a buscarla. Cada cual habrá vivído un tipo de experiencia a la hora de encontrar el amor: Conquista intencionada, casualidades, alineaciones planetarias... Mil caminos para llegar a un mismo punto: La recompensa de sentirte amado por esa persona y completarte a ti mism@.

Yo tengo la suerte de tener a mi lado a una persona maravillosa, que me cuida, me respeta, me hace feliz y me ama. Completa mi alma, calma mi corazón y me regala ese calor tan agradable que me hace sentir querida. Por lo que siento cuando estoy con él, no creo que San valentín sea simplemente comercial, creo que es un día en el que el amor debe ser celebrado, en el que las personas que sienten la misma felicidad que yo puedan expresarla y aquellos que la buscan, se atrevan a dar ese paso y encuentren su felicidad.

Los que dicen que el amor no existe me parecen las personas más tristes del mundo. ¿Cómo un sentimiento que acorta distancias, nos hace fuertes para superar cualquier cosa y nos conmueve hasta llorar de alegría puede no existir? Por favor, abrid los ojos a un mundo que tiene muchos colores y grandes mares lleos de peces.

Para acabar esta disertación (ya me podrían salir todos los post igual de largos, ¿verdad? XD) quiero contaros un relato de mitología griega y mi propia versión, bueno, más bien mi conclusión sobre él:

"En primer lugar, tres eran los sexos de las personas, no dos, como ahora, masculino y femenino, sino que había, además, un tercero que participaba de estos dos, cuyo nombre sobrevive todavía, aunque él mismo ha desaparecido. El andrógino, en efecto, era entonces una cosa sola en cuanto a forma y nombre, que participaba de uno y de otro, de lo masculino y de lo femenino, pero que ahora no es sino un nombre que yace en la ignominia.

En segundo lugar, la forma de cada persona era redonda en su totalidad, con la espalda y los costados en forma de círculo. Tenía cuatro manos, mismo número de pies que de manos y dos rostros perfectamente iguales sobre un cuello circular. Y sobre estos dos rostros, situados en direcciones opuestas, una sola cabeza, y además cuatro orejas, dos órganos sexuales, y todo lo demás como uno puede imaginarse a tenor de lo dicho.

Caminaba también recto como ahora, en cualquiera de las dos direcciones que quisiera; pero cada vez que se lanzaba a correr velozmente, al igual que ahora los acróbatas dan volteretas circulares haciendo girar las piernas hasta la posición vertical, se movía en círculo rápidamente apoyándose en sus miembros que entonces eran ocho.

Eran tres los sexos y de estas características, porque lo masculino era originariamente descendiente del sol, lo femenino, de la tierra y lo que participaba de ambos, de la luna, pues también la luna participa de uno y de otro . Precisamente eran circulares ellos mismos y su marcha, por ser similares a sus progenitores. Eran también extraordinarios en fuerza y vigor y tenían un inmenso orgullo, hasta el punto de que conspiraron contra los dioses. Y lo que dice Homero de Esfialtes y de Oto se dice también de ellos: que intentaron subir hasta el cielo para atacar a los dioses.

Entonces, Zeus y los demás dioses deliberaban sobre qué debían hacer con ellos y no encontraban solución. Porque, ni podían matarlos y exterminar su linaje, fulminándolos con el rayo como a los gigantes, pues entonces se les habrían esfumado también los honores y sacrificios que recibían de parte de los hombres, ni podían permitirles tampoco seguir siendo insolentes. Tras pensarlo detenidamente dijo, al fin, Zeus: «Me parece que tengo el medio de cómo podrían seguir existiendo los hombres y, a la vez, cesar de su desenfreno haciéndolos más débiles.

Ahora mismo, dijo, los cortaré en dos mitades a cada uno y de esta forma serán a la vez más débiles y más útiles para nosotros por ser más numerosos. Andarán rectos sobre dos piernas y si nos parece que todavía perduran en su insolencia y no quieren permanecer tranquilos, de nuevo, dijo, los cortaré en dos mitades, de modo que caminarán dando saltos sobre una sola pierna». Dicho esto, cortaba a cada individuo en dos mitades. Y al que iba cortando ordenaba a Apolo que volviera su rostro y la mitad de su cuello en dirección del corte, para que el hombre, al ver su propia división, se hiciera más moderado, ordenándole también curar lo demás.

Entonces, Apolo volvía el rostro y, juntando la piel de todas partes en lo que ahora se llama vientre, como bolsas cerradas con cordel, la ataba haciendo un agujero en medio del vientre, lo que llaman precisamente ombligo. Alisó las otras arrugas en su mayoría y modeló también el pecho con un instrumento parecido al de los zapateros cuando alisan sobre la horma los pliegues de los cueros. Pero dejó unas pocas en torno al vientre mismo y al ombligo, para que fueran un recuerdo del antiguo estado.

Así, pues, una vez que fue seccionada en dos la forma original, añorando cada uno su propia mitad se juntaba con ella y rodeándose con las manos y entrelazándose unos con otros, deseosos de unirse en una sola naturaleza, morían de hambre y de absoluta inacción, por no querer hacer nada separados unos de otros. Y cada vez que moría una de las mitades y quedaba la otra, la que quedaba buscaba otra y se enlazaba con ella, ya se tropezara con la mitad de una mujer entera, lo que ahora precisamente llamamos mujer, ya con la de un hombre, y así seguían muriendo.

Compadeciéndose entonces Zeus, inventa otro recurso y traslada sus órganos genitales hacia la parte delantera, pues hasta entonces también éstos los tenían por fuera y engendraban y parían no los unos en los otros, sino en la tierra, como las cigarras. De esta forma, pues, cambió hacia la parte frontal sus órganos genitales y consiguió que mediante éstos tuviera lugar la generación en ellos mismos, a través de lo masculino en lo femenino, para que si en el abrazo se encontraba hombre con mujer, engendraran y siguiera existiendo la especie humana, pero, si se encontraba varón con varón, hubiera, al menos, satisfacción de su contacto, descansaran, volvieran a sus trabajos y se preocuparan de las demás cosas de la vida.

Desde hace tanto tiempo, pues, es el amor de los unos a los otros innato en los hombres y restaurador de la antigua naturaleza, que intenta hacer uno solo de dos y sanar la naturaleza humana. Por tanto, cada uno de nosotros es un símbolo de hombre, al haber quedado seccionado en dos de uno solo, como los lenguados.

Por esta razón, precisamente, cada uno está buscando siempre su propio símbolo.. cuando se encuentran con aquella auténtica mitad de sí mismos quedan entonces maravillosamente impresionados por afecto; afinidad y amor, sin querer, por así decirlo, separarse unos de otros ni siquiera por un momento. Éstos son los que permanecen unidos en mutua compañía a lo largo de toda su vida, y ni siquiera podrían decir qué desean conseguir realmente unos de otros."

Para mí cada persona es un círculo en si misma, porque si fuera una mitad, una de las dos mitades podría tomar el control del círculo. Para mí cada persona es un círculo y cuando se unen lo hacen de forma y manera que forman un infinito. Juntos, conservando la individualidad y dejando que la energía fluya por ellos libremente.

Bueno, esto ha sido todo en este día, así que animo a los que me leáis a dejarme vuestra opinión sobre el amor o si os ha gustado el mito o lo que queráis, vaya.

Besitoooos ^^



1 comentario:

Wargo dijo...

Me ha encantado el mito (dado que parece que por aqui no comenta mucha gente, me permito el lujo de poner un comentario en cada post, aunque sean los dos del mismo dia XD).

Como ya te he dicho yo soy bastante esceptico respecto al tema (o amargado, vete tu a saber), pero no deja de ser un mito precioso (estos griegos si que sabian XDDD).

Bye!